Digámoslo así. Cada hombre se merece la mujer que tiene. En este caso, el marido es un holgazán. La mujer trajo al cabrón y en lugar de echar inmediatamente a la esposa y al amante de la casa, se limitó a decir unas frases de objeción que no tenían ningún peso entre esos dos. Una humillación aún mayor fue cuando, después de que su esposa había sido follada, cogieron y salpicaron de semen la cara del marido y éste volvió a dar una bofetada.
¡400 dólares es genial! Incluso las prostitutas ganan menos. Así que la chica no se perdió nada. Y su novio era bueno. Sería un buen hombre de negocios. Porque suelen compartir chicas gratis con sus amigos. Pero lo importante era que el proyecto funcionara ahora. Aunque seguiría con el negocio. Podría conseguir que la perra hiciera el negocio de otras personas. Hay una demanda.
Ahora bien, esa es una polla que regaría como una cascada...