Hay que trabajar duro para sacar adelante los negocios. Pero un ejecutivo también necesita relajarse de vez en cuando, para que fluyan nuevas ideas, para que su cabeza funcione. Algunos se van a pescar o a cazar con los amigos, o se van de vacaciones con la familia. Pero a otros les da pena incluso este tiempo: sólo pueden dedicar media hora o una hora. ¿Y para qué tienen tiempo durante este tiempo? Sólo tiempo para beber café y follar con una chica. Por eso mantienen a sus guapas secretarias, cuya descripción del trabajo incluye el sexo con el jefe. No es engañar a su mujer, es sólo un ejercicio sexual: arriba y abajo, a la derecha y a la izquierda. Lo bajas y lo vuelves a subir... ¡tienes que girar!
Resulta que en los países occidentales los guardias fronterizos también aceptan sobornos en especie, cosa que la chica rusa sabía desde hacía tiempo, ya que contrabandeaba tranquilamente algunos paquetes prohibidos y estaba dispuesta a pagar lo que fuera por ello e incluso con gusto, sobre todo cuando hacía una mamada...